A QUIEN ENCUENTRE ESTA CARTA. 25 de Mayo de 2018 Marcelo, empezó a convulsionar violentamente, y a soltar espuma por la boca a sangrar por las orejas, nariz... y sus ojos, comenzaron a llorar. Vi con mis propios ojos cómo se retorcía de dolor, como moría de una forma brutal y despiadada. Tras unos segundos más de convulsiones, sangres, gritos, y últimos estertores, Marcelo, estampó su cabeza contra el suelo, y abandonó este mundo para no volver nunca más. En cuanto a mí, mi veneno fue menor, me libré de la inmovilización, pero me di cuenta de que Eduardo hizo esto para que me librara justo cuando llegara la policía. Claro, la policía me acusó de asesinato, y era algo irrefutable. Me llamo Antonio Martín, fui condenado a 7 años por asesinato. Yo fui, en efecto, el asesino de Marcelo. Soy un triste profesor de filosofía que llegó a Morón de la Frontera hace poco más de un año. Soy un amante de los métodos ortodoxos e innovadores. Me encanta dar la filosofía desde un ángulo ...