Ir al contenido principal

UN TRABAJO DE 10

Primer día de clase de 1957, Colegio de Jesuitas. Teníamos 12 años y mis compañeros y yo estábamos expectantes a la espera de conocer a un niño nuevo. Cuando entramos en el aula ya estaba allí. Un niño muy tímido, callado, con mejillas sonrojadas y piel blanquecina, efectivamente era el nuevo. La casualidad hizo que me sentara a su lado, en el pupitre. Ya en la hora del recreo estábamos juntos. Sentados en uno de los bancos del colegio, le hablé sin parar, mientras él escuchaba y a ratos sonreía.

Esa mismo día, Doña Marta, que empezaba siempre el curso así de trabajadora, para nuestra desgracia, nos explicó un trabajo: Leyendas del Mundo. Por parejas, con nuestros compañero de al lado. Marcelo pareció más entusiasmado que yo. Pero yo tuve la idea: elegimos la leyenda del Gallo de Morón. Doña Marta aceptó nuestra propuesta: “Un modo de que el nuevo supiera un poco más de historia de su municipio actual” -añadió.

Quedamos esa misma tarde. Fui a su encuentro y le preparé una pequeña ruta por los lugares más emblemáticos de Morón. Mientras transcurría la tarde fui contándole pequeñas historias de Morón. Yo hablaba y él escuchaba, a veces con una leve sonrisa.

Llegamos a la biblioteca y empezamos a hacer el trabajo. Como él no sabía la leyenda, se la conté y entre los dos la estuvimos analizando para nuestro trabajo, más él que yo, todo hay que decirlo. Cuando llegó el momento de redactarlo, él tomó las riendas. Le daba un toque personal a nuestro trabajo, estábamos terminándolo cuando de repente se le ocurrió: “Nada es suficiente para el hombre para quien lo suficiente es poco” y, casi al instante, soltó: “La libertad no descenderá al pueblo, el pueblo debe alzarse a la libertad”. Me quedé impactada y me pregunté para mí misma: ¿Como un niño de 12 años utilizaba ese lenguaje y tiene la capacidad de encontrar la frase exacta sobre lo que estábamos estudiando?, ¿quién es Marcelo Oise Valencia?, ¿de dónde viene un niño como él?

Inmediatamente tuve una buena idea. Como para el trabajo teníamos que poner una portada, pensé en poner una de las dos ocurrencias de Marcelo. Él se resistió, pero como la portada me tocaba a mí, lo hice.

Al día siguiente le dimos nuestro trabajo a doña Marta, obtuvimos la mayor nota de la clase. Así empezó mi relación con Marcelo.
 
Pincha para ampliar

Comentarios

Entradas populares de este blog

UN CAFÉ AGRIDULCE CON AMIGOS

Aún recuerdo aquella mañana con horror cuando tenía que haber sido un día feliz. Un día de reencuentro con compañeros de la mili que la magia de Facebook se había encargado de lograr. Nos encontrábamos en una céntrica cafetería sevillana, José Luis Galindo, mi amigo de La Algaba, Antonio Moreno, de Sevilla, Marcelo Oise y yo. El tiempo volaba. Todos permanecíamos abducidos por las ansias de saber qué había sido de nosotros después de tanto tiempo..., cuando Marcelo nos hizo callar mientras contemplaba en pie estupefacto la televisión. Todos imitamos el gesto de Marcelo y observamos las imágenes casi por inercia, sin saber de qué se trataba. Cuánto horror en un momento. Una furgoneta a toda velocidad arremetía indiscriminadamente contra todos los transeúntes que encontraba a su paso a lo largo del puente de Londres causando varios muertos. Poco a poco la información se ampliaba con más detalles del terrible atentado. Con firmeza soltábamos improperios

MENSAJES INQUIETANTES EN UNA CONVERSACIÓN DE WHATSAPP

 (Pincha para ampliar)  (Pincha para ampliar)  (Pincha para ampliar)  (Pincha para ampliar) NOTA DEL EDITOR : Última conversación hallada en el móvil de Julia Sánchez Gijón entre ella y María Salas Martínez, las dos niñas torturadas y asesinadas que fueron encontradas en la casa del principal sospechoso, Marcelo Oise Valencia desaparecido desde el 02/07/17.

LA OBRA, EL LIBRO

Como en las dos primeras entradas de este blog, dedicamos esta última a cuestiones docentes y metodológicas. Nuestra intención era hacer un libro colectivo, al azar, basado en Aub y Saporta. Es decir, un libro de hojas sueltas, sin numerar, que supone admitir que cada lectura viene condicionada por la decisión del lector al enfrentarse a la obra. Al final se consiguió jugar con el azar, no sólo por el detalle anterior, sino también, por el modo de escritura 'a ciegas", de cada uno de los participantes de este experimento literario en el aula. Dejamos aquí algunas imágenes del resultado final:   Cada historia, cada perspectiva sobre la vida de Marcelo supone una hoja suelta. En la imagen no aparecen algunos documentos "históricos" con el que se han completado esos relatos por parte de los escritores participantes.  Como se aprecia en la imagen de arriba, no hay mejor objeto que sirva de receptáculo a la obra, que la carcasa de las antiguas cintas de ví