Ir al contenido principal

TRAGEDIA DENTRO Y FUERA DEL RUEDO


La última vez que fui a una corrida de toros fue a finales de 1955. Esta corrida tuvo bastante fama, no sólo por los toreros Antonio Bienvenida, Pablo Lozano y Fermín Murillo, sino por lo sucedido aquella tarde. A todos las personas presentes les llamó mucho la atención como un hombre, no muy mayor, acompañado con un niño de unos diez años, sufrió un ataque al corazón y murió sin que nadie se ofreciera a ayudarle. Inmediatamente, mi padre me alejó de aquella escena, pero aquella imagen nunca se me olvidó, porque nuestras miradas se cruzaron por un instante y me pareció que querían decirme algo.

Desde entonces, me pasé varias noches pensando en aquel niño, no mucho más mayor que yo. Al día siguiente apareció en el madrileño ABC: "Apoteosis de Bienvenida. Luto en las gradas”. En esa misma página, aparecía una pequeña imagen de la última corrida y a su vez aparecía la cara del niño junto a su padre ya muerto. Serio, pero sin derramar ninguna lágrima.
Aquel incidente me impactó tanto que nunca más asistí a una corrida. Pero como me gustaba tanto el ambiente, siempre paseaba por los alrededores. Desde lejos, lo vi. Mi cara fue de sorpresa absoluta .Era el chico de la foto, el hijo del que murió en las gradas. Él tenía su entrada ,creo que era un abono, para el tendido cuatro. Sólo. Anónimo. Un niño entre la multitud. Me inquietaba tanto su presencia que decidí acercarme.
Ambos nos encontrábamos ante una situación tensa. Inicié la conversación. Mi primera frase: “Ya nos conocemos, ¿recuerdas?”. El pequeño Marcelo Oise Valencia, que así se llamaba , asintió con la cabeza y dijo algo fuera de lo común para un chico tan pequeño: “Por encima del dolor están los valores heredados”.

Durante un par de años lo vi siempre que había corridas en Las Ventas, pero luego le perdí el rastro. Ignoro que habrá sido de su vida y si sigue yendo con tanta entereza a ver corridas de toros.

Nota de prensa de EL RUEDO en el que se anuncia la corrida de
Montepío de la que se habla en este documento
sobre la vida de MARCELO OISE VALENCIA. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

UN CAFÉ AGRIDULCE CON AMIGOS

Aún recuerdo aquella mañana con horror cuando tenía que haber sido un día feliz. Un día de reencuentro con compañeros de la mili que la magia de Facebook se había encargado de lograr. Nos encontrábamos en una céntrica cafetería sevillana, José Luis Galindo, mi amigo de La Algaba, Antonio Moreno, de Sevilla, Marcelo Oise y yo. El tiempo volaba. Todos permanecíamos abducidos por las ansias de saber qué había sido de nosotros después de tanto tiempo..., cuando Marcelo nos hizo callar mientras contemplaba en pie estupefacto la televisión. Todos imitamos el gesto de Marcelo y observamos las imágenes casi por inercia, sin saber de qué se trataba. Cuánto horror en un momento. Una furgoneta a toda velocidad arremetía indiscriminadamente contra todos los transeúntes que encontraba a su paso a lo largo del puente de Londres causando varios muertos. Poco a poco la información se ampliaba con más detalles del terrible atentado. Con firmeza soltábamos improperios

MENSAJES INQUIETANTES EN UNA CONVERSACIÓN DE WHATSAPP

 (Pincha para ampliar)  (Pincha para ampliar)  (Pincha para ampliar)  (Pincha para ampliar) NOTA DEL EDITOR : Última conversación hallada en el móvil de Julia Sánchez Gijón entre ella y María Salas Martínez, las dos niñas torturadas y asesinadas que fueron encontradas en la casa del principal sospechoso, Marcelo Oise Valencia desaparecido desde el 02/07/17.

LA OBRA, EL LIBRO

Como en las dos primeras entradas de este blog, dedicamos esta última a cuestiones docentes y metodológicas. Nuestra intención era hacer un libro colectivo, al azar, basado en Aub y Saporta. Es decir, un libro de hojas sueltas, sin numerar, que supone admitir que cada lectura viene condicionada por la decisión del lector al enfrentarse a la obra. Al final se consiguió jugar con el azar, no sólo por el detalle anterior, sino también, por el modo de escritura 'a ciegas", de cada uno de los participantes de este experimento literario en el aula. Dejamos aquí algunas imágenes del resultado final:   Cada historia, cada perspectiva sobre la vida de Marcelo supone una hoja suelta. En la imagen no aparecen algunos documentos "históricos" con el que se han completado esos relatos por parte de los escritores participantes.  Como se aprecia en la imagen de arriba, no hay mejor objeto que sirva de receptáculo a la obra, que la carcasa de las antiguas cintas de ví